domingo, 30 de diciembre de 2012

EL AMOR EXCESIVO A LOS ANIMALES


EL AMOR EXCESIVO A LOS ANIMALES

A raíz de continuas manifestaciones de  aprecio hacia los animales publicadas diariamente en la red, he creído conveniente hacer algunas reflexiones, basándome en dos publicaciones sobre el tema de los psicólogos Ernesto Mila y Ramsés Salazar y del veterinario Anthony J. Smith.

El veterinario Anthony J. Smith, que coordina un hospital de animales en California, refiere que: "Hay un aumento en la proximidad entre las personas y sus animales de compañía. Los dueños desean que los animales disfruten de los mismos servicios que cualquier otro miembro de la familia". "Al besar a tu gato o perro y al compartir los mismos utensilios con él, pones a tu salud en riesgo, lo cual no son las mejores ideas desde una perspectiva de salud humana".

Los perros y  gatos, que son las mascotas más comunes pueden transmitir a los humanos varias enfermedades serias y para las cuales no hay vacunas, como:

a)     Infecciones de piel y tejidos blandos, tras mordeduras o arañazos de perros y gatos, que se caracteriza por el rápido desarrollo de una celulitis, con o sin formación de abscesos, y drenaje purulento o serosanguinolento. La principal causa es la bacteria Pasteurella Multocida, que un 80% de los gatos y un 60% de los perros la poseen. También  pueden transmitir cierto tipo de tiñas y sarna.
b)     Alergias al pelo y acaros de estos animales que puede condicionar el asma en niños y adultos.
c)     Infecciones gastrointestinales como la giardiasis que se manifiesta por diarrea crónica, la infestación por parásitos como la toxocara canis y la temida hidatidosis que es producida por una tenia del perro llamada echinococus granulosus y que afecta al hígado y al sistema nervioso central.
d)     La toxoplasmosis, que es causada por el protozoario Toxoplasma gondii que infecta a los gatos que comen aves, ratones o carne contaminada y contaminan las heces, a las personas. En mujeres embarazadas, puede causar aborto involuntario o lesiones al feto. Los niños pueden nacer infectados y más tarde tener afecciones oculares serias por la inflamación de la retina y la coroides.

Con sistemas inmunológicos más débiles, los bebés y los ancianos tienen más probabilidad de contraer enfermedades y sus cuerpos podrían ser incapaces de combatirlas.

Sin embargo, qué hace que un gran número de personas a pesar de conocer estos riesgos, tengan un excesivo apego por estos animales?. Ailuromanía: Entusiasmo y amor excesivo hacia los gatos. Cinomanía: Entusiasmo y amor intenso por los perros

Las condiciones antropológicas y culturales son las que definen el comportamiento “normal” con los animales. La “normalidad” es decir, lo que hace la mayoría de la gente en un marco cultural determinado, es lo que da la pauta y hace que un comportamiento sea “normal” o neurótico. La neurosis es una enfermedad funcional del sistema nervioso caracterizada principalmente por la inestabilidad emocional y que generalmente es de carácter leve… salvo que adquieran rasgos extremos. El neurótico se aleja de la vida, asume una exagerada autopreocupación y por eso se aleja del rebaño humano

En las conductas de las personas, lo “patológico” resulta cuando un comportamiento deja de ser adaptativo-funcional y genera dificultades tanto para la persona que presenta la conducta, como para aquellos que le rodean, en este caso incluiremos entre estos últimos a las mascotas. Las principales razones de este tipo de conducta neurótica con los animales son:

El amor a los animales como reflejo de la propia soledad: Hay gente que depara hacia sus mascotas unos cuidados muy superiores a los que tienen consigo mismos o con sus personas más cercanas. Estas actitudes de mimo exagerado hacia los animales son el reflejo de la propia soledad del propietario de la mascota. En ocasiones no se trata de una soledad física, sino interior: cuando la mente está vacía, carece de intereses y preocupaciones, es posible que algunos humanos se "vuelquen" hacia los animales como un medio para satisfacer dicha necesidad. De hecho, todas las formas de neurosis hacia los animales indican algún tipo de carencia. Las personas que exageran su afecto hacia sus mascotas, tienen una tendencia a proyectar sobre el animal todo el amor y el cariño que no pueden proyectar a otro ser querido.

El resentimiento hacia los humanos: Los desengaños y golpes duros sufridos de amigos, familiares y amores, hace que muchas personas renuncien a la compañía de los humanos y transfieran su exceso de cariño a una mascota, conducta con la que además, y en la mayoría de las ocasiones sin percatarnos de ello, limitan su propio desarrollo emocional, pues se hacen dependientes y desadaptados en cuanto a su propio entono. De allí el famoso dicho: Mientras más conozco a los hombres más quiero a mi perro

El humanismo ultra generoso: hay gente que prefieren extender el título de humano, incluso a algunas especies animales. Se trata de una mala percepción de lo que es humano y de lo que no lo es. El ser humano es aquel que ha alcanzado conciencia de sí mismo. No cabe reconocerles derechos humanos a especies que… no son humanas.

Exhibición de matonería: Cada cual es como es y la matonería y prepotencia de algunos individuos se prolonga en su mascota que es vista, no como un animal de compañía, sino como una extensión de la propia personalidad que intenta ampliar el radio de acción y las potencialidades más bajas de la misma. En general, quienes obran de esta forma tienen un bajo nivel de autoestima, se saben limitados y pequeños y precisan una mascota que impresione e imponga temor en los demás, un animal de “pistas” del cual poderse vanagloriar como campeón que anuncie que han llegado y que genere respeto, es decir, que les de la valía que ellos mismos no se dan como personas.

La excentricidad confesable: Son personas que les gusta lo exótico. Se trata esta de una neurosis menor consistente en demostrar lo original que uno teniendo una mascota que casi nadie tiene. En un momento sociocultural de globalización, en el que todos los fenómenos sociales son de masas, es muy difícil ser original poseyendo una mascota que nadie más posee.