MUJERES EN COMA O MUERTE CEREBRAL EMBARAZADAS
Por Wilfredo Gutiérrez P. M.D.M.P.H
A raíz de la cesárea exitosa practicada el día de hoy en el
hospital Sabogal a una gestante en coma desde hace 4 meses por aparente iatrogenia,
es importante recordar que, además de los serios riesgos de orden
técnico médico para la madre gestante en coma o muerte cerebral, se plantean
problemas éticos todavía no abordados en el plano ético. Con el fin de
esclarecer algunos de estos puntos, hago una recopilación de algunos casos de
mujeres gestantes que estando gestando resultaron en estado de coma o muerte cerebral (según los reportes de
prensa y aun reportados por médicos por alguna injuria cerebral) con resultados
variables para sus fetos; aunque hay que hacer la salvedad que en algunos casos
mencionan “mujeres en coma” y en otros “mujeres con muerte cerebral, que no es
lo mismo. En el primer caso estamos hablando de mujeres embarazadas que todavía
tenían alguna activad neuronal cerebral y en el segundo caso donde ninguna
neurona queda con actividad, es decir muestran un EKG de ondas planas y es el
único caso donde podrían ser donantes de órganos y el pronóstico para la
paciente y el feto varían sustancialmente.
El 5 de junio del 2013 en Perú, una mujer de 34 años se encuentra en estado de coma luego de haber sufrido un derrame cerebral y
cuyo esposo solicitó que el Instituto Nacional Materno Perinatal,
INMP, (ex Maternidad de Lima), acoja a la afectada para salvar la vida de su
bebe. Lamentablemente el director del INMP dijo que no era posible e salvar la vida del bebe por los pocos meses de gestación que tenía
El 9 de junio del 2013, una mujer rusa de 26 años, junto con
su familia y la hija de sus amigos, tuvo un accidente
de tráfico, que le causó el estado de coma. En aquel momento la mujer
estaba embarazada de seis meses. A pesar de todos los obstáculos, el 23
de julio en el hospital de la ciudad de Sérguiev Posad, al nordeste de Moscú,
se llevó a cabo el singular parto. Los doctores lograron salvar la vida del
bebé y su madre.
El 24 de enero del 2014. un juez de Fort Worth, en Texas, ordenó
que el cuerpo de una mujer embarazada declarada con muerte cerebral, sea desconectada del respirador artificial el
próximo lunes, al considerar que está muerta y que el feto "no es
viable"
El 25 abril
del 2012, una mujer de 26 años, Christine Bolden, declarada en estado de muerte
cerebral a raíz de un aneurisma, dio a luz gemelos, tras haber sido mantenida
en vida por los médicos durante un mes con un respirador.
http://www.huffingtonpost.com/2012/04/22/christine-bolden-michigan_n_1444054.html
http://www.huffingtonpost.com/2012/04/22/christine-bolden-michigan_n_1444054.html
El 14 de noviembre del 2013, el
cerebro de una joven embarazada húngara se apagó de repente a raíz de un
accidente cerebrovascular cuando llevaba 15 semanas de gestación
en el vientre. Su familia y su pareja decidieron mantenerla con vida
artificialmente para permitir el desarrollo del feto. Un chiquito saludable
nació por cesárea tres meses después. La mujer, de 31 años, fue desconectada a
los dos días, pero sus órganos sirvieron para salvar a cuatro pacientes que
necesitaban ser trasplantados.
Aunque hay
pocas estadísticas al respecto, una publicada del la revista MEDICINA (Buenos Aires) 2008; 68: 447-452, da
cuenta de una tasa de sobrevida del feto del 50% en un “resumen de 20 casos
casos de mujeres embarazadas con diagnóstico de muerte cerebral” de las cuales
no se tuvo datos del feto en 2 casos.
El
reconocimiento del concepto de muerte cerebral como fallecimiento legal, ha
permitido la posibilidad de ablación de órganos para su donación. Con este fin
es necesario mantener estable por algunas horas la función de los mismos.
Cuando la muerte cerebral se presenta en mujeres embarazadas es obligada a la
extracción inmediata del feto si éste se halla en condiciones de sobrevivir fuera
del útero. Si noes necesario proveer a la mujer de un sostén vital artificial
prolongado hasta alcanzar la madurez fetal.
En nuestro
país y en la mayoría de países del tercer mundo, no existen problemas éticos al
respecto, pues la ley estipula que la vida de todo ser humano empieza desde la
concepción, por lo tanto es obligación de la sociedad de velar por la salud de la madre
y el feto, salvo que el continuar el embarazo ponga en riesgo la vida de la
madre. En otros países, sin embargo, los aspectos legales han sido motivo de
importantes debates ya que según las diferentes legislaciones las mujeres en
esta situación podrían ser consideradas de tres maneras a) Podría interpretarse
como una mujer viva en una situación crítica por lo cual mantendría todos los
derechos y deberes respecto del feto, en este caso prima el concepto de
autonomía y los deseos de la madre respecto de los cuidados de su salud; si los
hubiera expresado con anterioridad, deberían ser respetados. b) En segundo lugar,
de acuerdo al concepto de muerte cerebral, ella podría ser considerada sólo
como un vehículo para el feto, una suerte de incubadora biológica, y por lo
tanto no tendría derechos para disponer de su cuerpo y c) Según una tercera
opción, que no tiene en cuenta al feto, la mujer podría ser tratada como un
cadáver donante de órganos, siempre y cuando ella no hubiera expresado su voluntad
en contra de la donación.
Por otro lado,
desde la perspectiva los familiares muy difícil y doloroso aceptar que el ser
querido a quien le late el corazón y ven respirar, aunque sea con asistencia
mecánica, en realidad está muerto. Se genera así un importante sufrimiento
psíquico ya que se ven imposibilitados de elaborar el duelo con el cual se da
fin a esta desgraciada situación y a su vez enfrentan la incertidumbre sobre la
sobrevida y la salud del feto. Es necesario en estos casos contar con un equipo
de apoyo psicológico que ayude a los familiares a transcurrir este doloroso
trance.
También los
profesionales del área de cuidados críticos, acostumbrados a tratar pacientes
vivos, se enfrentan a una situación nueva para la cual no han sido entrenados
por lo que deberían contar con apoyo institucional desde los aspectos
psicológicos y éticos. la presunción de mal pronóstico vital y funcional del recién
nacido en estas circunstancias ha sido en el pasado causa de objeción en los
profesionales de seguir con el sostén vital de la madre por considerarlo una
medida fútil. La edad gestacional al sobrevenir la muerte cerebral de la
embarazada, era entonces un factor decisivo que debía ser incluido en el
análisis de estos casos. Esto se fundamentaba en la falta de información acerca
de
los efectos
que tiene sobre la fisiología fetal una enfermedad materna crítica prolongada y
los pobres resultados perinatales que se observan en embarazos menores de 24 a
28 semanas. Sin embargo, no es posible establecer una edad gestacional antes de
la cual no sea conveniente mantener el soporte vital e la madre. Finalmente es
necesario también considerar los aspectos económicos del mantenimiento de la
gestante, que podrían compensarse con las otras vidas que pueda salvar aparte
de su propio hijo, con la donación de sus órganos. La mayoría de estos
interrogantes no tienen una respuesta definitiva desde los modelos actuales de
la bioética. Es necesario implementar un debate amplio y multidisciplinario
para poder contar con herramientas que ayuden a la toma de decisiones en
situaciones similares MEDICINA (Buenos
Aires) 2008; 68: 447-452